JOSE TOMAS DE CUELLAR
ENSALADA DE POLLOS Y BAILE Y COCHINO... (39)
PORRUA CIA
Páginas: 396
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 970075538-X
Encuadernación: TAPA DURA
Año de edición: 2005
Colección: ESCRITORES MEXICANOS
La vida de la Nueva España en las postrimerías de la Colonia y en los albores de la Independencia está descrita con aguda y tendenciosa exactitud en las obras famosas de José Joaquín Fernández de Lizardi (1776-1827) la vida nacional de mediados del siglo XIX encontró su pintor en Manuel Payno (1810-1894) que, en Los bandidos de Río Frío, trazó una serie de frescos monumentales donde aparecen lo mismo la capital que la provincia, el medio urbano que el ambiente rural, el pueblo que la llamada alta sociedad; y el México de los tiempos de la restauración de la República (1868) que, con pequeñas transformaciones, subsiste hasta el 1900, fue dibujado con trazo rápido y elemental colorido por José T. de Cuéllar (1830-1894) en los variados cuadros de género de su colección de novelas de costumbres mexicanas publicadas bajo el título general de La linterna mágica y con el seudónimo de "Facundo".
Cuéllar, que fue un gran aficionado a la fotografía, quiso dar a entender con este título que en las páginas de sus novelas proyectaba las figuras de los personajes que había copiado en la realidad, como lo hacía la antigua linterna mágica, entretenimiento curioso y familiar anterior al cine de 16 milímetros. A sus personajes los ha copiado Cuéllar de la vida real, "sorprendiéndolos en el hogar, en la familia, en el taller, en el campo, en la cárcel, en todas partes; a unos con la risa en los labios, y a otros con el llanto en los ojos", según nos explica en el prólogo de su Ensalada de pollos. Pero, en la pintura de costumbres ¿cómo desentenderse del propósito moralizador? "He tenido especial cuidado -agrega nuestro autor- de la corrección en los perfiles del vicio y la virtud, de manera que cuando el lector, a la luz de mi linterna, ría conmigo y encuentre el ridículo en los vicios y en las malas costumbres, o goce con los modelos de la virtud, habré conquistado un nuevo prosélito de la moral y de la justicia."
Inútil decir, por otra parte, que en esa pintura de costumbres el modelo no podía ser otro que el repertorio nacional de tipos y modos de vivir, y que en ella -afirmaba Cuéllar con orgullo- "todo es mexicano, todo es nuestro; que es lo que importa, y dejando a las princesas rusas, a los dandíes y a los reyes de Europa, nos entretendremos con la china, con el lépero, con la polla, con la cómica, con el indio, con el chinaco, con eI tendero y con todo lo de acá".
Prólogo de Antonio Castro Leal
Prólogo del autor
Ensalada de Pollos
Primera Parte
Capítulo I. En el que el curioso lector se inicia en algunos misterios de la incubación de la raza
Capítulo II. Don Jacobo recibe el espaldarazo de la caballería andante y queda hecho guerrero
Capítulo III. De cómo a los pollos se les va conociendo por la pluma y por el canto
Capítulo IV. En que se ve que la civilización mejora la raza
Capítulo V. Monografía del Pollo
Capítulo VI. El altar de los Dolores
Capítulo VII. En el cual revela la historia natural las poridades de la raza fina y de la ordinaria
Capítulo VIII. De cómo una gallina vieja puede hacer un mal guisado
Capítulo IX. Los pollos hacen de las suyas
Capítulo X. Comienza la hoja de servicios de don Jacobo
Capítulo XI. En el que se ve cómo entre pollos el delito es una felicidad
Capítulo XII. Los pollos anidan
Segunda Parte
Capítulo I. Entrada de Concha en el gran mundo
Capítulo II. Una digresión acerca de las manos. La cena en Fulcheri
Capítulo III. En el que la precocidad de los pollos determina una catástrofe
Capítulo IV. El lector encuentra a los pollos y se entera de lo que les sucedió después de la cena en Fulcheri
Capítulo V. Entra en escena un gallo de pelea con buen espolón y buena cresta
Capítulo VI. Los pollos fritos
Capítulo VII. Las pollas copetonas
Capítulo VIII. La ensalada se sazona con pimienta y sal y se revuelve
Capítulo IX. En el cual la dicha de todos los personajes va a más y mejor
Capítulo X. Continúa la hoja de servicios de don Jacobo
Capítulo XI. El Rancho de las Vírgenes. Rápidos progresos de don Jacobo
Capítulo XII. De cómo la ventura del pollo, es flor de un día
Capítulo último. En el cual sabrá el lector el paradero de sus conocidos, sin hacerse ilusiones para el porvenir
Baile y cochino
Capítulo I. Preparativos del baile y del cochino
Capítulo II. De cómo se reclutaban parejas y se alistaba concurrencia
Capítulo III. De las Machucas y de otras parejas
Capítulo IV. De cómo entre otras cosas se preparaban para el baile del Coronel las niñas de la Alberca Pane
Capítulo V. Que trata de lo que hizo con su virtud una señora invitada al baile de Saldaña
Capítulo VI. De cómo las apariencias de las niñas cursis suelen comprometer a resultados serios
Capítulo VII. Comienza el baile
Capítulo VIII. De cómo el calor de las velas, en combinación con el coñac de cinco ceros y otros peores, suelen hacer de un baile un pandemónium
Capítulo IX. Conclusión